¡Qué alegría tan grande!
Al poquito de nacer, me enteré que iba a compratir mis juguetes con mi primita, aún sin conocerla, ya la quería. Tan sólo tuvo que pasar un mes y medio para que ella llegase al mundo rodeada de tanta alegría como lo fue también para mi familia, mi nacimiento. Elsa ahora es prima y amiga, pues todo, todo lo compartimos cuando estamos juntas.
Unos meses más tarde, por Navidad, llegó un regalo muy especial, esta vez por parte de la tia Bea. Mi primito Carlos que, resistiendose a conocerme, llegó al mundo un día muy muy frio y casi casi cuando acababa el año. Ese día lo recordaré siempre.
Que chulada nenita!!!!!!!
ResponderEliminarTe copiaré la idea, seguro....
Un besito para Celia