viernes, 18 de febrero de 2011

¡Qué alegría tan grande!

¡Qué alegría tan grande!

Al poquito de nacer, me enteré que iba a compratir mis juguetes con mi primita, aún sin conocerla, ya la quería. Tan sólo tuvo que pasar  un mes y medio para que ella llegase al mundo rodeada de tanta alegría como lo fue también para mi familia, mi nacimiento. Elsa ahora es prima y  amiga, pues todo, todo lo compartimos cuando estamos juntas.


Unos meses más tarde, por Navidad, llegó un regalo muy especial, esta vez por parte de la tia Bea. Mi primito Carlos que, resistiendose a conocerme, llegó al mundo un  día muy muy frio y casi casi cuando acababa el año. Ese día lo recordaré siempre.



1 comentario:

  1. Que chulada nenita!!!!!!!
    Te copiaré la idea, seguro....
    Un besito para Celia

    ResponderEliminar