Después de un verano intenso de actividades toca unos días de descanso, nos vamos a la playa.
Este año llevo ventaja, cuento con mis manguitos de minie con los que me defiendo estupendamente, así podré competir con los pececitos que me encuentre por el mar.
En la playa todo se ve diferente, para mi el mar es una piscina muy grande donde en el fondo se pueden divisar barcos sobre las olas.
La arena es como un parque inmenso donde el juego puede producirse en cualquier lugar, en la orilla mucho mejor, así de paso puedes ir refrescando los pies a la vez que construyes castillos con mucha más facilidad.
Tambien en la playa se puede conducir, aunque el terreno impida llegar muy lejos.
Al medio día una coca cola puede paliar el calor sofocante del sol intenso.
¿Y que más se puede pedir? para mi la playa es el lugar ideal para pasar unos días de relax.
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