Este verano está siendo muy especial, deje Madrid hace 15 días para disfrutar de mi pueblo y aquí el tiempo pasa volando.
Echo de menos un poquito a mi mamá y también me consta que ella a mi, me llama a lo largo del día varias veces para ver como estoy.
Por las mañanas continuo en el cole, eso sí, de una manera mucho más relajada que durante el curso. Mi "profe" Ángela, me cuida muy bien. Hacemos fichas, jugamos y hasta nos bañamos en la piscina. A veces me resulta difícil realizar las tareas, tengo los manguitos puestos desde bien temprano para que así llegue antes la hora de meterme al agua.
Por las tardes voy a natación, para praticar lo aprendido durante el curso, he conocido a nuevos amiguitos de mi edad y me divierto mucho.
Después de la piscina toca paseo con Irene y con mi tata, ellas me llevan donde tanto me gusta, al parque y sin olvidarse ningún día, a escuchar el sonido de las cornetas.
Ahora me queda una tarea, tengo pendiente olvidarme del pañal para siempre, pero de momento le tengo especial cariño y no soy capaz. Tortuga, seguro que algún día acabaremos siendo amigas.
Mañana ya viene mamá, estoy deseando verla, tengo que contarle todo lo que he hecho esta semana con detalle y aprovechar estos dos días para que tarde mucho más en llegar el domingo por la tarde.
Después de este finde tan intenso en el que hemos tenido de todo; cumple del yayo, baño en la piscina del tío Jesús y mucha fiesta, tengo que decir que por fin le he dicho adiós al pañal. 
