domingo, 6 de enero de 2013

Los Magos de Oriente

 
 
 
¡Qué ilusión!La mañana de Reyes tardó en llegar,pero al final el esfuerzo de portarse bien durante todo el año tuvo sus frutos.
 
Apenas podía abrir los paquetes pues eran tantos los regalos que se  acumulaba el trabajo y los nervios se apoderaban de la situación.
 
Todo lo que había pedido en mi carta estaba junto al árbol de Navidad y el niño Jesús era testigo del momento.
 
¡Regalos para todos!, papás, yayos, tíos y como no también para
Carlos.Todos recibimos nuestros regalos y eso que al yayo Ángel se le había olvidado dejar sus zapatos.
 

o